sábado, 11 de abril de 2009

Reflexiones a propósito del Feisbuk

Justo hace unos instantes estaba pensando algunas cosas acerca de mi presencia en ese lugar fantástico que los entendidos de la informática llaman el "Libro de las Caras", o Facebook, como se conoce más ampliamente.

¿Y que pensaba? En que si no fuera por el Facebook, difícilmente podría enterarme de tantas cosas inútiles de mis conocidos. A donde fueron en sus vacaciones, a quienes conocen, que hacen justo en este momento. Sinceramente, entre más me entero de la vida de otros, menos ganas me dan de compartir la mía. Especialmente cuando me doy cuenta de lo desagradables que son mis conocidos cuando deciden posar en traje de baño. ¡Demasiada información!

Podría poner fin a mi sufrimiento cerrando mi cuenta en Facebook. Pero no puedo, porque soy débil. Además, todos saben que si no estás en Facebook, no eres nadie. ¡Y eso no lo puedo tolerar! A pesar de ello, he tomado medidas para minimizar el daño. Gradualmente he ido limitando la info que pongo a disposición del público, y he empezado a recortar el número de contactos que tengo. Algo es algo, ¿no? (Pregunta retórica)

Mientras sigo en estado de negación, los dejo con un video que muestra cómo sería si la vida real fuera como el Facebook.

2 comentarios:

reyna dijo...

muy bueno

loli-laura dijo...

hola tienes razon esto es como gran hermano pero a lo bestia