No se puede vivir...con y sin ellas.

Son parte fundamental de nuestra vida, incluso podría decir tan importantes que no podríamos vivir sin ellas. Parecen inofensivas, pero cuidado, una vez se encaprichan se vuelven intratables, a tal grado que podemos llegar a ignorarlas de forma tan extrema, que ellas terminan ensimismándose y nosotros por nuestro lado. Las tratamos bien y ellas nos tratan mal. Sí señores...estamos hablando de las computadoras.

Seguro se preguntan porque he dicho todo lo anterior...¿Acaso no les ha pasado que que cuando más necesitan de su computadora, justo en ese momento les falla? Pues algo así me ha sucedido.

Actualmente mi laptop se ha vuelto más que un centro de entretenimiento una oficina portátil, pues he realizado trabajos de forma independiente para devengar unos cuantos billetes. Entonces el sábado pasado, un día como cualquier otro, encendí mi laptop (cabe mencionar que entró al sistema sin complicaciones), pero con aplicaciones sencillas se comenzó a trabar. Total, la tuve que reiniciar 3 veces y en la última vez, la pantalla se apagó y se tornó de color blanco...que les diré, en ese momento tuve un flashback de hace un año cuando me sucedió exactamente lo mismo. El diagnóstico: motherboard y pantalla quemada. Un acontecimiento realmente problemático justo en este momento histórico de mi vida...pero eeeen fiiin, las computadoras son un mal necesario, con y sin ellas debemos aprender a vivir.

Les contaré cuando este reparada. ¡Hasta el próximo post!.