domingo, 17 de mayo de 2009

3 AM Eternal

Hay cosas que uno acepta cuando se vive en la gran ciudad. Una de esas cosas es que no se pueden ver las estrellas de noche.

La razón de esa ceguera astral es porque las luces de ciudad estan mal diseñadas y contaminan luminicamente, creando ese resplandor anaranjado tan conocido por quienes pululamos las metrópolis. Esto de no ver las estrellas nunca me hizo falta, pues la verdad nunca tuve vocación de astrónomo y de todas formas las únicas estrellas que quería ver siempre han estado en el E! Entertainment Television a montones.

Pero resulta que eso de andar iluminando la noche no es tan inocuo como uno cree. Al menos eso dice la Comisión Internacional de Iluminación, que advierte que la contaminación lumínica es un desperdicio de energía y recursos, aparte de que altera los ecosistemas circundantes, por no hablar de los ritmos circadianos de los humanos.

Pues yo no sé de los ritmos circadianos de los demás, pero el farol que me clavaron frente a mi casa la semana pasada, sí que me está alterando la vida. Ahora ya se a lo que se referían los KLF con su famosa canción, porque actualmente en mi choza la madrugada dura de 7pm a 5am. No les puedo explicar cuantas veces me he confundido pensando que es de día al ver todo iluminado afuera para luego ver el reloj y darme cuenta de que son las diez de la noche. Realmente es un descalabro esto. Confio acostumbrarme pronto... o me vere forzado a sacar una honda al puro estilo Bart Simpson y bajarme esa lampara de una buena pedrada. Lo que sea con tal de no terminar como el chavo del video que presento a continuación:

1 comentario:

Juan Pablo dijo...

Mi pregunta es, cuando miras este número haz hecho algo que te arrepientas algo indebido?
Algo mal algo que no esté bien?